12/07/2017
Torrelodones sigue siendo el municipio de la pre-sierra madrileña preferido por quienes quieren vivir rodeados de naturaleza, sabiendo que en pocos minutos pueden llegar a Madrid, coger el metro y situarse rápidamente en cualquier punto de la ciudad. A la excelente red de transporte público que acerca esta exclusiva localidad de la zona noroeste al centro de la capital, se une sin duda una magnífica red de carreteras que conectan este con otros municipios de alrededor, lo que supone un importante valor añadido para quienes quieran vivir en Torrelodones. Y esto porque sentirse del noroeste en Madrid es algo parecido a una actitud, y hay un flujo constante de vecinos de Las Rozas, Galapagar o Majadahonda cuyas necesidades cambian y eligen dejar atrás su piso antiguo en cualquiera de estas localidades y mudarse a vivir a un chalet en “Torre”, como la denominan los que son de la zona.
Torrelodones es la localidad por excelencia para quienes quieren vivir en un chalet y a la vez sentirse cerca de la gran ciudad. Ahora Torrelodones está un poco más cerca, no de Madrid, pero sí de otros municipios de alrededor, y ello gracias a las obras de mejora de la carretera M-852, que se iniciaron el pasado mes de octubre. Esta vía, que en general presentaba un firme bastante deteriorado, de difícil tránsito y bajo nivel de seguridad para los conductores, se ha renovado íntegramente, y ahora permite una rápida conexión con Galapagar y El Escorial, a través de las carreteras M-505 y M-519 que se unen precisamente a través del tramo rehabilitado de la M-852.
En menos de 1 año, los vecinos de Villa 7 y Villa 1 cuentan con una vía alternativa que implementa nuevas mejoras en la red de comunicaciones de la zona, uno de los valores diferenciales de Torrelodones, junto con el propio entorno natural y la oferta de servicios públicos y privados.